Hi! My name is...

Apenas seis letras tiene un nombre que desde hace más de diez años crea tendencia. Carrie, un simple diminutivo. Carrie, un nombre tan simple y pequeño para un suceso que se convirtió en algo más grande y maravilloso de lo que cualquiera hubiese podido esperar.

Su nombre, más allá del personaje que Sarah Jessica Parker pudo crear, trascendió la pantalla. Su lema insignia, también. El famoso y deseado "Carrie necklace" ("El collar de Carrie") la acompañó durante seis temporadas. Descansó sobre el pecho de Carrie y paseó por la glamorosa Nueva York. Viajó a París en un pequeño bolso vintage. Casi se pierde en Dior. Y reapareció una noche, para ser una vez más protagonista de la historia, y recordarle a su dueña quién era ella realmente.


Poco a poco nació la tendencia. Muchas celebrities comenzaron a desear tener un collar tan distintivo, tan único. A algunas, como a Sienna Miller, lo especial de su nombre las ayuda.

No todas respetaron el modelo original. Gwen Steffani le dio su toque funky. Un collar único para una mujer única como ella.

Rachel Berry, el talentoso, enérgico y a veces insufrible personaje que interpreta Lea Michell en Glee, lució uno muy especial durante la segunda temporada de la serie. Ella llevaba una versión muy pequeña con el nombre de Finn, su novio en Glee.

Los nombres también llegaron a las orejas de las celebrities. Alicia Keys usó sus aros "Alicia" en la filmación del video Empire State of mind. Serena Williams, quien siempre luce joyas llamativas en sus partidos de tenis, mostró sus aros insignia durante un encuentro.

Lauren Conrad está fanatizada con su nombre. Además de tener su "Lauren necklace", ella también lleva su nombre grabado en un anillo. Incluso existen los aros "Lauren", aunque aún no se la ha visto usarlos.