Que vivan las curvas!

Cuando Crystal Renn tenía 14 años pensó que sus sueños se habían hecho realidad: un agente de talentos se acercó a ella en un centro comercial de los Estados Unidos, y le aseguró que podría convertirla en la próxima Giselle. Para eso, sólo debía bajar 20 kilos, y disminuír 10 centímetros de cadera. Todo sea por una portada de Vogue, Renn dijo que si.

El plan comenzó con una dieta sana supervisada por una nutricionista, que incluía todos los alimentos de la pirámide en porciones moderadas. Pero cuando sólo faltaban 5 kilos para que sus piernas puedan caminar una pasarela, la pérdida de peso pareció estancarse. Entonces Crystal decidió tomar medidas drásticas: preparó un nuevo plan alimenticio a base de lechuga, coliflor y ocho horas de ejercicio diarios. Poco tiempo después la joven cumplía todos los requisitos para convertirse en super model: 1,75 metros de altura, 44 kilos y anorexia galopante.

Durante seis meses la modelo trabajó sin parar: viviendo en Nueva York realizaba hasta tres sesiones de fotos diarias y varios desfiles semanales. Pero cuando Crystal parecía estar cumpliendo su sueño, su cuerpo comenzó a fallar. La modelo asegura que en esos días se sentía constantemente enferma e insegura; su le caía el pelo, la piel se le tiñó de un color grisáceo y su cuerpo dejó de menstruar. "Si sigo así, no sería extraño que muera de esto", pensaba la joven en la etapa más amarga e infeliz de su vida. Renn se propuso frenar este autoflagelamiento, pero sin abandonar su carrera de modelo. Con su decisión, Crystal escribió su propia página en el libro de la moda.

Hoy tiene 21 años y es una de las más exitosas modelos plus-size de la historia. En el año 2006 fue la musa de Jean Paul Gaultier y estrella indiscutida de su desfile en la Semana de la Moda de Milán. Apareció seis veces en la biblia absoluta de la moda, Vogue, y se convirtió en la primera mujer tamaño large en protagonizar la campaña gráfica de Dolce & Gabbana. Crystal Renn es una de las modelos mejor pagas de la agencia Ford.

"Pasaba demasiadas horas en el gimnasio, y no me daba cuenta quién era que yo debía ser realmente: una modelo tamaño plus, y gracias a ello, una persona feliz", aseguró en una entrevista reciente. Sin duda, un ejemplo a seguir.

Sol.